Como dirían los productores alemanes: Malz ist die seele des bieres (La malta es el alma de la cerveza) y proporciona sabor, color, cuerpo y los azúcares fermentables para producir alcohol.
La malta se elabora a partir de granos como la cebada y el trigo en un proceso en el cual el grano se sumerge en agua, dejando que germine y posteriormente se seca en un horno.
Los aromas de la malta los podemos encontrar en varios tipos como:
Aromas suaves, como los de la harina cruda , la tortilla de harina o el pan blanco.
Aromas tostados, como el pan tostado y granos tostados.
Aromas intensos, como el del chocolate, café y madera quemada.